Y en el slot...
Estamos en un momento donde en el slot nos hemos quedado huérfanos de publicaciones y webs especializadas, "profesionales" por llamarlos de alguna forma.
Hueco que están llenando los creadores de contenido en redes sociales, algo necesario para mantener vivo nuestro hobby, pues hacen la labor de informarnos, formarnos y enseñarnos productos.
Una labor que ni marcas ni tiendas estamos haciendo correctamente.
Y dan su opinión y valoración ayudando a que el aficionado tenga una idea aproximada de un producto que no puede probar ni ver en primera persona sin comprar.
Pudiendo servir como crítica constructiva de las que las marcas pueden aprender.
Y todo esto es maravilloso, pero en internet todo el mundo tiene voz, aunque no tenga ni idea del tema (mírame a mi los tochos que escribo), aquí es donde hay que saber diferenciar entre el entendido y el que solo quiere dar su opinión, de poco valor.
Opiniones, ¿honestas?
La crítica constructiva es una herramienta valiosa que puede contribuir al desarrollo y mejora de productos.
Los consumidores confían en las revisiones honestas y objetivas para tomar decisiones informadas sobre sus compras.
Sin embargo, algunos creadores de contenido han llevado esta práctica un paso más allá, sumergiéndose en una espiral de negatividad gratuita.
Optan por resaltar únicamente los aspectos negativos, a menudo de manera exagerada. Y es que si eres crítico con algo pareces que entiendes más del tema y si además exageras haces más interesante lo que dices.
Porque lo negativo atrae. Y si además se hace sangre seduce aún más.
La crítica excesiva no solo afecta a las empresas, sino también a los consumidores y a su percepción del sector en sí mismo.
Es crucial que los creadores de contenido adopten una postura ética al proporcionar reseñas, equilibrando la crítica con el reconocimiento de los aspectos positivos.
Hay que tener cuidado de no caer en la trampa de la negatividad gratuita.
La responsabilidad y la ética deben ser prioritarias al evaluar y compartir opiniones sobre productos.
Fomentar un enfoque equilibrado beneficiará tanto a la industria como a los consumidores, creando un ambiente en el que la crítica sea una herramienta para el progreso, en lugar de una fuerza destructiva.
Conclusión
Que conste que yo soy el primero en pecar de buenismo, no soy suficientemente exigente con aspectos estéticos y de escala de los coches, pues disfruto con otros aspectos del hobby.
Esto tendría que trabajarlo más.
Pero si dais con alguien que video tras video (o publicación tras publicación) es todo negativo, dudad de su criterio.
Y si en el video de la prueba dinámica dentro del circuito de su casa entra a las curvas pasado también es un indicativo de que igual tienes que buscarte otro creador de contenido.
Porque está criticando gratuitamente para darse credibilidad.
Y no digo que le deis en el lomo en los comentarios, con no compartir ni comentar es suficiente.
Hay que apoyar a todas las personas que de manera desinteresada nos hacen videos y escriben artículos, dando like en redes sociales y compartiendo con el resto de aficionados para animarlos a que sigan.
Que la gente vea el producto hará que el hobby siga adelante.
No juzguéis la calidad del audio o video o lo bonito de la web, eso se va mejorando poco a poco.
PD: Y es que opiniones muy positivas compradas no estoy viendo prácticamente (quitando a palmeros en comentarios de Facebook e Instagram, pero eso da para otro artículo), así que ahora mismo eso no me preocupa.
PD2: yo soy el primero que no puede ser todo lo crítico que me gustaría con muchas cosas, porque al final hay 4 marcas y si me dejan de vender pues lo tengo complicado, así que de lo que no me gusta no hablo y así me ahorro problemas.
PD3: Si, he escrito este artículo pensando en uno en particular, pero nunca diré quién es.